A los que estéis perdidos os recomiendo que leáis el libro Vegetarianos con Ciencia de Lucía del blog Dime qué comes, interesantísimo y aclarador.
A mi no me gusta llamarle queso porque tampoco es plan de generar falsas esperanzas, puede que tenga un aire o algún parecido con el queso de leche común, pero es otra historia.
Hacer patés con anacardos es genial: la textura que tu quieres y el sabor que tu quieres. Por ahora he probado el de albahaca y el de tomates secos, brutales.
Ingredientes:
100 gr. de anacardos crudos sin sal (remojarlos 2 horas o toda la noche en agua)
1 cda. grande de levadura de cerveza o nutricional
1/2 vaso de agua fría
1 cdita. rasa de sal
1/2 diente de ajo
Zumo de medio limón
10 hojas de albahaca fresca
Elaboración:
Después de remojar los anacardos dos horas mínimo introducir todos los ingredientes en la procesadora (batidora, turmix, thermomix...) menos la albahaca.
Corregir la textura añadiendo más agua si os gusta más líquido. Lo mismo con la sal y el limón.
Añadir por último la albahaca y triturar.
Guardar en la nevera tapado un mínimo de dos horas, a más tiempo de frío, más espesará.
Sabrosísimo y sano: en tostadas para desayunar, como aperitivo con picos...
La receta es un mix de varias recetas que encontré por internet, entre ellos un blog que adoro: LalaKitchen.
Me parece muy interesante esta receta y el sabor de los anacardos me encanta, así que me la voy a guardar para probarla.
ResponderEliminarSaludos
¡¡Hola Mireia!! Creo que yo también le llamaría paté, pues realmente la elaboración es más parecida a un paté que a un queso. No sé porqué, pero los veganos tienen tendencia a poner a sus platos nombres de equivalencia a la dieta no vegana. Sigo algún que otro blog vegano y vegetariano y está lleno de nombres que realmente confunden. En fin, se llame como se llame, no dudo de que tiene que estar muy rico. A mi, en concreto, me encantan los anacardos, así que sé que me va a encantar este patel vegetal. Eso si, una dieta vegana no es sinónimo de baja en calorías, y este paté tiene que tener unas cuantas, ja, ja, pero con moderación, todo es perfecto, sino, que me lo digan a mi con tantos postres como hago, un trocito de pastel el domingo y ya está, el resto de la semana, a cuidarse. Besitos.
ResponderEliminarJo no sóc vegetariana ni vegana però tampoc molt carnívora, gaudeixo molt amb aquestes receptes sanes i sabroses, i aquesta té tota la pinta de ser boníssima, al proper sopar d'estiu la faig! un petó!
ResponderEliminarHola Mireia! No conocía este tipo de "queso" pero tiene una pinta fantástica! Yo también como cada vez menos carne y tu propuesta me parece una muy buena opción para variar de platos ;) Y además se ve bastante sano, ideal para cuidarse :) Besitos!
ResponderEliminar¡Buenos días Mireia! La verdad es que a veces se hace bastante complicado el bautizar a ciertas recetas sobre todo porque el nombre es un buen indicativo de por donde andará el sabor de mismas, tampoco hay que darle mayor importancia y con solo pararse un poquito y ver los ingredientes y la elaboración de esta receta, para percatarse de que tiene que estar tela de rica para quitarnos el gusanillo entre horas y disfrutar de un delicioso sabor.
ResponderEliminarUn abrazo
A medida que iba leyendo más ganas me han dado de probarlo. Me lo apunto para hacerlo muy pronto. Creo que a las dos nos pasa igual con el tema animales. Un beso.
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