Un falafel sin su salsa de yogurt no es un falafel y eso es así y punto. El sabor y la textura mejoran indiscutiblemente al juntarlos, de otro modo estas bolitas resultan demasiado densas.
Esta es una de las recetas orientales que más me gusta (a parte del hummus claro). Como no, con el mismo ingrediente.
Me flipa el sabor de tal combinación de especias y hierbas, lo crujiente y denso que es y lo bueno y lo suave que queda con la salsa.
Yo lo he hecho al horno porque frito absorbe mucho aceite y no me gusta y la verdad es que ha quedado genial, queda menos compacto pero mismo sabor y textura.
Un buen falafel con su salsita, un wrap o pan de pita (yo no tenía el día de las fotos) y un poco de lechuga y ¡cena arreglada! Es la forma más tradicional de comerlo.
Ingredientes:
2 taza de garbanzos crudos (remojados toda la noche y escurridos)
1 diente de ajo
1/2 cebolla pequeña
1 taza de perejil fresco sin tallos
1/2 taza de cilantro fresco sin tallos
1 cda. rasa de comino en polvo
1 cdita. de bicarbonato
Sal y pimienta
Semillas de sésamo (opcional)
Salsa de yogur:
1 yogur natural (puede ser de soja)
1 diente de ajo
1 cda. de tahini
1 puñado de cilantro fresco sin tallos
Zumo de medio limón
1 cda. de AOVE
Pizca de sal
Versión plana |
Precalentamos el horno a 190ºC.
Trituramos todos los ingredientes y hacemos croquetas planas o redondas (las redondas se cuecen más uniformemente. Los vamos colocando sobre papel sulfurizado en la bandeja del horno.
*Si los queréis fritos, no hay más que calentar aceite y vuelta y vuelta...
Dejar que se enfríen 2 minutos fuera del horno y preparar la salsa batiendo todos los ingredientes juntos.
Para la salsa basta con triturar todos los ingredientes y servirla con los falafels!
Si además tenéis tortillas de harina o fajitas lo vais a bordar: un poco de lechuga, los falafels y la salsa de yogur y te sientes en Pakistán...
Versión plana |
Me encanta el falafel pero siempre lo he hecho frito, la idea de hacerlo al horno lo hace mucho más sano, al evitar el aceite de la fritura. Lo voy a probar.
ResponderEliminarSaludos
Tengo ganas de probarlos , apunto tu receta ya te dire besitos
ResponderEliminar¿Lo haces con garbanzos ya cocidos o con garbanzos "duros" sin ablandar ni nada? ¡Besos mil!
ResponderEliminarPues creo que siempre los he probado fritos, la idea de hacerlos al horno me atrae mucho, por lo de comer menos grasas
ResponderEliminarAbrazos!!
Hola Mireia, a mi también me encanta el falafel y lo tengo en las dos versiones en mi blog, frito y al horno... sin duda al horno me gusta más. Tendré que hacerlos este fin de..., pues se me han antojado al ver tus ricas y apetitosas fotos... Un beso linda.
ResponderEliminarMe parece una alternativa genial a los clásicos fritos que me sientan fatal por el exceso de grasa. Los garbanzos que usas son ya cocidos, ¿verdad?
ResponderEliminarSeguro que caen pronto porque para rellenar un bocada tienen que quedar de lujo!
Besos,
Palmira
Hola Mireia! Te devuelvo la visita, no conocía tu blog así que aprovecho para curiosear un poco. Me encanta esta receta. Nunca la he hecho pero no debe ser muy difícil (espero) la voy a preparar un día y te cuento. Besos
ResponderEliminarla verdad que es una receta sana y bien sencilla, en casa nos encanta.
ResponderEliminarbesos crisylaura
Hola Mireia, ya estamos por aquí de nuevo para compartir nuestra pasión por la cocina, hoy me he hecho seguidora de la tuya. Estupenda receta la de hoy, en casa gusta mucho. Feliz finde, bstes.
ResponderEliminarHola Mireia! Esta receta para mi es un recetón! Hace mucho que estoy detrás de una receta como esta, me encantan los garbanzos y los falafel siempre me han llamado la atención! Y combinados con esta salsita que nos has preparado tiene que ser la gloria, me apunto tu receta a la de YA! Estoy salivando ya... Un besito!
ResponderEliminarYa estoy de vueltaaaa.......y me llevo este falafel,me parece muy rico y lleno de sabor¡¡¡
ResponderEliminarbesitos¡¡
Hola! quedan geniales al horno, pues me encantan y nunca los he preparado yo en casa, asi que tomando nota porque están de lujo, gracias guapa, feliz finde :)
ResponderEliminarMe encanta el Falafel y siempre lo cocino al horno porque, como a vos, el frito me parece muy pesado. Bien cremoso por dentro y dorado, más crocante, por fuera es un éxito asegurado. Como plato único, para presentar en una picada/picoteo como amigos, en sándwich o acompañado de una ensalada de hojas verdes y tomates frescos es una delicia con todas las letras ;)
ResponderEliminarUn beso.
Al horno mucho mejor! Aunque a mí en Oriente medio me enseñaron a no cocer los garbanzos, esto lo tengo que publicar algún día... los ponen en remojo, y los trituran cuando están blandos. Una cosa de lo más curiosa.
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