Hoy cuelgo esta coca-pizza de tomate confitado que tiene un sabor dulzón riquísimo y espero poder colgar en breves la misma, pero con puerro confitado, que es todavía mejor.
1 masa de pizza
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
6 tomates pera
Margarina, mantequilla o aceite de oliva virgen
2 cdas. de vinagre de módena
5-6 cdas. de azúcar moreno
Levadura nutricional (opcional)
Una bola de mozzarella (opcional)
Sal
Orégano
Pimienta
Mitad mozzarella, mitad levadura nutricional |
Preparación:
Pochar la cebolla en juliana con un par de cucharadas de aceite o margarina (yo combino los dos). Añadir el diente de ajo picado fino.
Cuando esté suave y algo dorada, añadir el tomate cortado a tacos. Añadir justo después el azúcar y el vinagre de módena.
Dejar cocer a fuego medio unos 20-25 minutos hasta que haya perdido la mayor parte del agua y quede una salsa espesa. Al enfriarse, espesará más y queda más bien como una pasta que como salsa. Corregir de sal y pimienta.
Precalentar el horno a 200ºC. Mientras podéis estirar la masa de pizza. Yo siempre la abro y le paso el rodillo para hacerla todavía más finita y que quede más crujiente. Esta es la nueva del Mercadona con cereales y semillas y da buen resultado.
Colocarla sobre la bandeja de horno con el mismo papel vegetal de la masa. Colocar la pasta de tomate con una cuchara, que debe haber enfriado un poco para no afectar a la masa de pizza.
Colocarle encima el toque final a vuestro gusto. La levadura nutricional le da un sabor a queso muy rico si sois veganos. También podéis usar una bola de mozzarella o queso rallado a vuestro gusto.
Ya os digo que con lo buena que queda la salsa, la 'pizza' queda rica tal cual, pero no está de más añadirle ese toque quesero.
Cocerla 20 minutos a 190-200ºC con calor abajo para que se tueste la masa. Si tiene mucho peso encima, tardará un poco más, pero ¡¡juro que vale la pena!!
Todo el que la prueba le encanta, así que ya sabéis.
Un beso enorme y feliz 2018 guap@s!! 😘