16 de julio de 2013

Caramelos blandos mentolados


Con lo que me apasiona la menta, estos caramelos han sido como un lujo. Nunca había hecho caramelos, aunque de hecho esto no son exactamente como los típicos caramelos, pero tengo pendientes algunas recetas de esas de chuches de gelatina.

Estos caramelitos los ví hace tiempo en Averie Cooks (un blog americano genial, en serio) y los quise hacer por dos razones, porque la menta me apasiona y porque parecían muy fáciles. Realmente lo son, se hacen bastante rápido, lo malo es que con el calor se hacen más difícil de trabajar y hace falta meterlos en la nevera cada un rato, pero bueno, para mi han merecido la pena.
Son muy suaves y se deshacen en la boca, y lo bueno es que no son de menta fuerte, es suave y refrescante. Me encantan.

Ingredientes (para un vaso grande lleno):
  • 35 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • Una pizca de sal
  • 240 gr. de azúcar glas
  • 45 gr. de leche condensada
  • Extracto de menta (el mío es de Dr. Oetker)
  • Colorante verde (opcional)


Preparación:
  1. Batir la mantequilla con la sal. Añadir el azúcar glas y empezar a trabajar con una espátula o una cuchara de madera. Ir integrándolo poco a poco. 
  2. Cuando esté la masa bastante unida, añadirle la leche condensada y seguir mezclando. Si queda demasiado espesa, podéis añadirle un poco más de leche, si queda muy líquida, más azúcar. 
  3. Añadir unas gotas de extracto de menta y unas de colorante. Añadir más de cada uno al gusto, para ello probar la masa, y CUIDADO porque tan solo un par de gotas de extracto pueden cambiar tanto el sabor que resulte amargo. Mezclar bien con las manos. Debe quedar una pasta que no se pegue, blanda, fácil de manejar pero que no se resquebraje ni se rompa.
  4. Meter en la nevera 5 minutos y empezar a separar la bola en partes y haciendo churros de poco más de medio centímetro de diámetro con ella. Si en algún momento se vuelve a calentar con el calor de las manos, meterlo unos minutos más en la nevera.
  5. Cortar cada churro con un cuchillo a trocitos pequeños, como en las fotos (de medio centímetro más o menos) y meterlo en un vasito hermético o un taper. 
En verano guardarlo en la nevera porque con el calor se quedan blandos y se calientan, en invierno estarán bien a temperatura ambiente.

¡A ver si os gustan tanto como a mi!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vuestros comentarios son indispensables para el blog, ¡mil gracias!
Podéis escribirme a mirecosti@gmail.com