28 de noviembre de 2016

Crema de avellanas y cacao (sana y vegana)


Recuerdo hace un tiempo cuando se puso de moda hacer la crema de avellanas y chocolate casera. Todo el mundo colgaba su receta, muchas de ellas a base de una mezcla de aceite con praliné de avellanas y chocolate fundido.

Siempre quise buscar una receta más sana y ligera y llevaba mucho tiempo haciendo pruebas.
Salían buenos resultados pero tenían todavía demasiada grasa, mucho azúcar y en resumen poca calidad nutricional...


Esta es la definitiva, con la que yo me quedo por lo bueno y por lo sano. Energía sana, antioxidante, vitaminas y minerales!!

Nada que ver con esas del super que son básicamente grasas vegetales hidrogenadas, con enormes cantidades de azúcar y casi nada de avellanas ni cacao, basta con leer su información nutricional o ingredientes para darte cuenta de lo que estás comprando.


Esta receta bien la podría incluir en el recopilatorio de cómo hacer cremas de frutos secos, pero creo que merece una entrada separada, aunque la base también es, obviamente,  el fruto seco.

Ingredientes:
200 gr. de avellanas tostadas
1/2 vaso de bebida de almendras (o avellanas, o coco si preferís)* sin azúcar
1 cdita. de edulcorante líquido o en polvo*
3 cditas llenas de cacao en polvo sin azúcar.

*Se puede usar 3 cdas. panela o azúcar integral de coco en lugar de edulcorante. No conviene abusar de los edulcorantes artificiales. En mi caso, el uso es muy esporádico y por eso prefiero usarlo para recetas como esta que ya contienen muchas calorías.


Preparación:
Triturar las avellanas con un robot lo más potente posible. Podéis seguir las indicaciones de la publicación de las cremas de frutos secos.

Añadir el cacao, incorporar e luego la bebida vegetal progresivamente hasta conseguir la textura que queráis. Se le puede añadir más cantidad si os gusta la crema más líquido (luego en la nevera espesará un poco).

Por ultimo añadir el edulcorante o azúcar que hayáis escogido, mezclar y listos. Meterlo en un bote hermético y dejarlo reposar al menos 1 hora en la nevera.

Se puede congelar en porciones pequeñas o de lo contrario consumir en un plazo de 3-4 días guardado en frigorífico.

Ojalá la disfrutéis tanto como yo, sobretodo en días de frío como hoy...

Feliz lunes!! 

24 de noviembre de 2016

Pan integral de boniato y semillas


Una de las cosas que más me gustan para mis desayunos es comer algo casero que tenga preparado del día anterior. De hecho ya sabéis que me encanta tener cositas congeladas para tener cada día listo :) Como también hice con el Irish soda bread.



Después del Pan integral de plátano y semillas, me entraron más ganas de experimentar; y ¿qué mejor que el boniato que está en temporada y más dulce que nunca?

Este es un pan todavía menos dulce que ese pero con una fórmula muy parecida. Los hago así, sin el formato clásico de 'pan' (levado, amasado, fermentado...) porque para mí es mucho más cómodo y queda buenísimo. También es un poco más húmedo y compacto que el de plátano.


Me interesa un pan rápido de hacer, sano y rico y estos son geniales. Y además veganos  <3

Los congelo cortados y cada mañana tuesto una rebanada en la tostadora y la unto con cremas de frutos secos. Así me encanta.


Ingredientes:
180 gr. de harina de trigo integral
30 gr. de avena
70 gr. de harina de garbanzos
1 sobre de levadura química y 1 cdita. de bicarbonato
Una pizca de sal + 1 pizca de canela
3 cdas. de azúcar de coco, panela o azúcar de caña integral
Semillas al gusto: yo de girasol, de sésamo, de chía, de lino, de amapola y de calabaza, e incluso pasas o frutos secos
1 cda. de AOVE
250 ml. de bebida de soja + 1 cda. de vinagre blanco o de manzana
350 gr. de puré de boniato cocido (1 taza y media: menos de un boniato grande)

Con crema de cacahuete casera, con trocitos, una de las mejores. 
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC.

Juntar la bebida de soja con el vinagre y dejar reposar 5 minutos sin moverlo.

Mientras en un bol grande mezclar todos los sólidos e incluso una parte de las semillas si también queréis que tenga trocitos en la masa.

Añadir el puré de boniato a los sólidos, junto con la mezcla de bebida de soja y el AOVE. Incorporar todos los ingredientes con una espátula justo hasta disolver la harina, sin batir en exceso.

Verter la masa en un molde engrasado o forrado y colocar el resto de semillas y frutos secos por encima.

Lo ideal es dejar reposar la masa en la nevera una hora mínimo, pero horneando directamente también sale bien. Sin embargo, si tenéis tiempo os lo recomiendo, la diferencia se nota.

Hornearlo 20 minutos con calor arriba y abajo, entonces abrir el horno y taparlo con papel de plata para que la superficie no se queme y hornear 25 minutos más a la misma temperatura.

Si te ha gustado, prueba a ver:
Pan integral de plátano y semillas                                     Irish bread





Y feliz jueves, ¡que ya queda poco!

19 de noviembre de 2016

Hamburguesas de quinoa y boniato con hierbas


¿No habéis notado que el frío ha venido de golpe y sin aviso? Me da la sensación de que el planeta se nos está volviendo loco... Un día salgo en manga corta y al siguiente necesito hasta guantes para que no se me hielen los deditos en la bici.

Lo mejor es que entonces empieza abrigarme como si fuera lo último que hiciera y ¡zaska! Un calor como el de ayer con 4 grados más de la media, ¡y yo hasta con gorro! Supongo que habrá que adaptarse o ser un poquito más previsor...


Otra vez os muestro unas hamburguesas vegetales deliciosas, que esto de las imitaciones me está gustando (por si no vistéis el chorizo veggie), más firmes que las de brócoli que hice hace un tiempo, más carnosas pero igual de versátiles para usar como sea.

En esta ocasión la hice con rúcula, tomate y una mermelada ligera de higos que hizo mi hermano, ¡buenísimas combinación!. Tanto que cuando me la estaba preparando para la foto y para comer mi hermano murmuraba por detrás que eso tenía que ser buenísimo... Tanto que otro día preparé una para compartir en la cena y les encantó con aguacate y todo, esta misma:


La idea la saqué, como no, de El gran libro de la cocina vegana francesa, como la receta del queso duro para rallar que era una pasada.

Yo hago bastante cantidad para congelarlas, pero podéis reducirlo a la mitad y os saldrán 3-4 más pequeñas.

Ingredientes: (para 6 hamburguesas grandes)
300 gr. de quinoa cocida (unos dos vasos en crudo)
200-250 gr. de boniato cocido (1 boniato mediano)
3 cdas. de harina de garbanzo
Sal y pimienta
Cilantro fresco (lo podéis omitir si no os gusta o sustituirlo por perejil fresco)
Hierbas secas: hierbas provenzales o orégano, albahaca, tomillo...
1/2 cebolla
1 diente de ajo
AOVE
Los ingredientes que queráis para servirla, en mi caso: tomate, rúcula, mermelada ligera de higos y el pan fino.


Preparación:
Limpiar y cocer la quinoa en agua y escurrirla. Cocer también el boniato, hervido o al horno, y luego chafarlo o con un tenedor o triturarlo suavemente con un robot.

Picar la cebolla y el ajo y rehogarlos en una sartén.

En un bol mezclar la quinoa, el boniato, el sofrito, cilantro picado, orégano seco (en mi caso), la harina de garbanzos y mezclar todo. Salpimentar al gusto.

Hacer bolas con porciones de la masa y chafarlas para obtener la forma de hamburguesa.
Ya están listas para cocinar o congelar.
Si son para congelar, hacedlo por separado con papel film o de plata. Para cocerlas basta con engrasar un poco una sartén antiadherente y dorar 5 minutos por cada lado y listas.

A disfrutar del fin de semana, y a abrigarse, que se antoja fresquito también ;) 

18 de noviembre de 2016

Tostadas de aguacate de aperitivo


 Una forma de presentar un aperitivo con aguacate - que NO sea GUACAMOLE - , súper saludable y que gusta a todo el mundo.

Ya sabéis lo fan que soy del aguacate. En cuanto hay en casa, duran poco. Vivo permanentemente esperando a que llegue el viernes para que mi madre traiga los mejores de la frutería.


Lo sabe todo el mundo por propia experiencia (y es lo primero que te enseñan en cocina) que los sabores y las texturas grasas van bien con ácidos por el simple hecho de que limpian la boca, y por eso esta tapa-aperitivo es tan delicioso.
Toda la grasa del aguacate contrasta con el vinagre de las conservas y el ácido de la cebolla y el tomate

Con solo un aguacate (y de los pequeños) salen toda esa cantidad, suficiente para 4-5 personas!!


Ingredientes:
1 aguacate
1/4 de cebolla
5 aceitunas verdes
2 cda. de maíz en lata
6 mitades de tomate seco en conserva
2 piparras o chiles verdes en conserva
Tostadas secas pequeñas
Semillas de sésamo
1 cda. de zumo de limón

Preparación:
Chafar medio aguacate con un tenedor y el otro medio cortarlo a tacos pequeños. Aliñar con el zumo de limón y mezclarlo.

Añadir el maíz, la cebolla picada gruesa, las olivas en cuartos, los tomates secos a trozos y las dos piparras a rodajas finas. Mezclarlo bien con una cuchara.

Colocar cucharadas de aguacate sobre las tostas y decorar con semillas de sésamo.

Disfrutarlas con los vuestros, veréis que rápido se acaban...

15 de noviembre de 2016

Muffins de falafel y boniato


Después de probar una de las recetas de The big man's world me consumí su blog de arriba a abajo, leyendo casi todas las recetas, a modo de vicio. Es muy american style, pero me gusta.

Esa receta fueron los Cups de plátano y cacahuete, un bocado dulce pero sano y energético.
Pues cotilleando dí con mil recetas que quería hacer, pero esta me atrajo particularmente y ahí que me lancé. Un poco a mi manera como siempre.

La decoración de aguacate se la puse yo porque quería ponerlo como "entrante o aperitivo" en la cena, así quedaban más monos, pero estos muffins son ideales para cualquier hora del día. Y para tener congelado como reserva para llevar cualquier día a cualquier parte. ¡Un muffin sano y requetebueno!



Además sumo una receta a mi lista figurada de Cosas deliciosas con garbanzos que comería todos los días, con el falafel, los frankfurts, las hamburguesas o los humus...  Y si me apuro hasta el brownie o la mousse ;)

Se pueden decorar con hummus también, con diferentes semillas o algún fruto seco, y dan el pego de parecer un muffin dulce!

Ingredientes: (para 10 muffins)
400 gr. de garbanzos cocidos
1 boniato grande (400 gr. en crudo)
1 diente de ajo
1/2 cebolla
1 cdita. de sal
1 cdita. de comino
1. cdita. de cilantro picado (fresco o seco)
2 cdas. de semillas se sésamo (opcional)
Pimentón y pimienta negra
Copos de chili seco (opcional, es el toque picante, puede ser también pimentón picante)

Toping:
1 aguacate
1 cdita de miso (o una pizca de sal en su defecto)
1 cda. de levadura nutricional
Encurtidos o conservas: guindillas, maíz...
Semillas para decorar


Preparación:
Cocer el boniato: hervirlo pelado en agua o bien asarlo como de costumbre y luego pelarlo.

Basta con hacer como con el Falafel, triturar todos los ingredientes para los muffins hasta que queden integrados y sin muchos grumos.

Precalentar el horno a 180ºC y poner dos cucharadas de la masa en cada hueco de los moldes de magdalenas. Puede ser con el molde engrasado con spray o aceite o bien dentro de los mismos papeles de magdalenas...

Hornearlos 20-25 minutos hasta que estén tostaditos como los de las fotos. Dejarlos temperar y decorarlos (con el aguacate o con humus o solos tal cual).

Veréis que es inevitable repetir, ¡¡están buenísimos!!

7 de noviembre de 2016

Crema de calabaza estilo Thai


La leche de coco y la pasta de curry son dos ingredientes que combinan genial en la cocina.
Son esa clave para el toque oriental, y si además se añade un poco de cilantro o unos cacahuetes tostados o caramelizados con soja, ¡¡ideal!!

En mi casa no usamos cacahuetes porque mi hermano les tiene una alergia de esas que si no tienes medicamento cerca puede ser mortal, así que preferimos prevenir que curar.

Es una crema sencilla, cargada de vitaminas y de solo 3 ingredientes. Y la sal y el cilantro. Bueno, 5 ingredientes...

La receta la vi en un video de Niko's kitchen, mirad el vídeo AQUÍ, dura menos de un minuto y no hace falta ni que léais mi receta ;).


Se trata de cocer la calabaza y triturarla con la leche de coco, el curry y listos.
En realidad se hace en un momento, y la cremosidad que tiene es de espectáculo... ventajas de la leche de coco.

Otra opción es cocerla directamente en la leche de coco y luego solo triturar, aunque la diferencia es mínima en el resultado, y queda genial con las pipas de calabaza, ¿qué mejor?
Si os animais veréis que está buenísima y reconforta desde los pies hasta la cabeza en un noche de estas frías.

Ingredientes:
1/2 calabaza potimarron (la de forma de pera), o otra variedad que queráis
1 lata de leche de coco (250-300 ml)
1 cda. de pasta de curry rojo
Una pizca de sal
Cilantro y/o semillas para servir


Preparación:
Cocer la calabaza en agua hasta que esté suave en el interior.

Triturarla con un robot o turmix junto con la leche de coco y el curry. Corregir de sal.

Verterla en un bol y servirla con unas hojas de cilantro y algunas semillas de calabaza o algunas variadas.

Mira que se ven variedad de cremas y recetas con calabaza estos días en todos los blogs. Con la Crema de 3 calabazas de Concha , y los Scones de Palmira ya se me empezaba a caer la baba, y ya me tocaba...  Ahora añado otra más al recetario.

¡Espero que también os guste!

Y a pasar otro lunes. ¡Qué tengáis una muy feliz semana!

Mireia

4 de noviembre de 2016

Crema vegana casera y Espinacas 'a la crema'

 
Hace tiempo que quería hacer este plato y viendo un video sobre como hacer crema vegana casera me puse a ello, aunque la receta la he hecho a mi manera.

Es un plato ligero y lleno de proteínas gracias a la crema hecha de tofu y leche de soja, así que aunque no lo parezca es un plato que sacia bastante y al mismo tiempo es de fácil digestión.


Además le pongo pasas, que le dan ese toque dulce típico de las espinacas a la catalana y que me gusta mucho.

Si la crema está hecha, el plato se hace en 5 minutos.

Ingredientes:
Para la crema vegana: (salen aprox. 500 ml.)
Un bloque de tofu
1  vaso de leche de soja (se puede sustituir por agua)
1 cda. de zumo de limón
1 pizca de sal
1 cda. de sirope de ágave (opcional)
2 cdas. de AOVE
1 cda. de levadura nutricional (opcional)

Para las espinacas: (para 2 personas)
500 gr. de hojas de espinacas frescas lavadas
1 diente de ajo grande
1 vaso de crema vegana
Pasas al gusto
1 cda. de levadura nutricional
AOVE
Sal y pimienta

Elaboración:
Para la crema:
Triturar con un robot todos los ingredientes hasta que quede una consistencia suave y sin grumos. Si la véis muy espesa, se puede corregir con agua o leche sin problemas.
La levadura nutricional es para darle ese sabor láctico, y el sirope de ágave le da el dulzor clásico de la nata.

Para las espinacas:
Picar el diente de ajo y sofreír con un poco de aceite en una sartén grande. Añadir las espinacas frescas y ir dándole vueltas hasta que estén cocidas.
Añadir la crema (podéis añadir más si os gusta más cremoso) y las pasas y dejar reducir unos minutos. Salpimentar y añadir la levadura. Ya está listo para servir.

Espero que os sea útil;)

1 de noviembre de 2016

Queso duro vegano para rallar y fundir


Este es sin duda el mejor queso vegano casero que he probado hasta el momento, de El gran libro de cocina vegana francesa, un libro que me tiene enamorada.


El mejor por textura y el mejor por sabor que son extremadamente parecidos a un queso fundente tipo havarti o cheddar solo que mucho más sano, alto en proteínas y bajo en grasas y desde luego queda muy lejos de los quesos veganos comerciales a base de aceites vegetales cuyo aporte nutritivo es 0.


Aunque de aspecto se parece al queso para rellenos de Scott Jurek, no tiene absolutamente nada que ver ni en sabor ni en textura.

Y en las fotos no parece que sea fundente, pero os aseguro que cuando se come caliente se derrite completamente en la boca liberando un aroma quesero ES-PEC-TA-CU-LAR.
Incluso calentado en el microondas es increíble, y ya si se le pone una hierba aromática fresca (tomillo en mi caso), te mueres.


Lo bueno es que se puede rallar, triturar, trocear,e incluso cortar a láminas (como en las fotos) para usar en una hamburguesa... Ahora me falta probarlo con pizzas :)

Ingredientes:
260 gr de altramuces en conserva
3 cditas. de levadura nutricional/ de cerveza
50 gr. de aceite de coco sin olor (mejor no virgen extra)
1/2 cdita. de sal
2 cdas. de agua


Preparación:
Si tenéis tiempo, mucho mejor pelar los altramuces (os quedará un queso mucho más liso), aunque se puede hacer con la piel, como en mi caso.

Batir con un robot los altramuces con el aceite, la levadura y la sal hasta que quede liso y homogéneo, como una pasta densa para untar. Incorporar el agua. La masa tiene que aguantarse firme. Si no se os tritura bien podéis añadir otra vez un poco más de agua y la misma cantidad de aceite de coco, para que luego no os quede demasiado blando.

Poner una capa de plástico film sobre un recipiente rectangular y la masa encima, presionando para llenar los agujeros. Congelar durante 45 minutos y ya está listo para usar.

Se puede guardar congelado y sacar al gusto, estará más duro. También en la nevera, siempre será más blandito y fácil de rallar, al contacto con la mano se empieza a fundir. ¡Guardarlo siempre con el film!

Ya véis. Pizzas, hamburguesas, aperitivos, rellenos... Yo hice unas tostadas al horno como estas de las fotos, con tomillo, y a mis padres les encantó, no entendían como era queso sin queso.


¡Un beso enorme!