El hermano pequeño de Abac
Aunque con la misma marca de vanguardia y creatividad del Chef, no creo que el Angle tenga nada que envidiar al Abac (su dos Michelin en Barcelona).
Igual mis expectativas también estaban muy arriba por ir consciente de comer en una estrella Michelin y por la fama y renombre de su cocinero, pero tuve la sensación de que me faltó algo, no por su merecida estrella.
Jordi Cruz ya lo catalogó como un restaurante de su misma línea, más informal aunque igualmente gastronómico, que mantendría en carta algunos de los platos más clásicos del Abac, dónde el verdaderamente tiene la cabeza (y el cuerpo) y su escenario y laboratorio de creatividad.
La sala está decorada con tonos claros, mesas anchas y redondas, con un ambiente muy puro y relajado que inspira tranquilidad.
El precio del menú degustación es de 80€, fui con mi padre y mi madre y terminamos pagando 300€. Sumando una copa de cava, el vino, agua, servicio de pan, aceite y mantequilla (10€) y cafés.
Burbujas de Bloody Mery con sorbete de apio y lima. Ya había probado el famoso sorbete, enlace de sabores muy fresco y sugestivo, sencillo pero y genial para abrir el apetito. |
Ceviche de Amachi con cerezas. Un pescado japonés muy suave con fresas, no cerezas (las hubiera preferido, aunque sin ser temporada era lógico el cambio) un plato muy plano, nada especial. |
Tartar de caballa marinada con ajoblanco helado, ajo negro y balsámico. Un gran enlace entre la caballa y el helado, que refrescaba la grasa de la caballa, no recuerdo nada de ajo negro. |
Papillote de espárrago blanco y bacalao con agua acidulada de setas. Un conjunto sensacional, muchísimo sabor, cremoso y a la vez crujiente con el toque de puerro. |
Coco, yuzu, yogur y fresitas. Refrescante y cítrico con un buen toque de dulzor. |
Pintalabios de petit four. Sorbete 'granizado' creo recordar que de cereza. Bueno pero sencillo. |
En resumen ha sido una buena experiencia pero cuando vas con las expectativas altas es más difícil igualarlas que quedarse por debajo. Algunos de los platos merecen la visita hay detalles que me hacen desear un poco más de Jordi Cruz. Todos los platos llevan hojas o plantas (y varias veces la misma); sea por cuestión estética o gustativa, no hacen falta como norma en cada plato. Y el crumble también se repite en varios platos como soporte de los helados y sorbetes.
De todas formas estoy ansiosa por dejarme caer por el Abac y ver la diferencia entre uno y otro, aunque ambos sean la misma expression artística de Jordi.
Que buena pinta tiene todo. Yo estuve en abac por el 25 aniversario de casados de mis padres y me gusto mucho, pero es cierto que hay ingredientes que repite en muchos platos.
ResponderEliminarUn saludo :)
En fin, por ochenta euros yo creo que sinceramente, a demás de talento en los fogones(fogón poco en los platos estos)pues también pediría materia prima, champiñones, ajoblanco, caballa, cane de cerdo y en lágrimas que se te caen al ver que no vas a usar el cuchillo,fresas porque están fuera de temporada las cerezas? No se, pero si el comensal sale contento que es lo que cuenta, pues vale.
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