Un sabor sorprendente y diferente en esta otra receta del libro inglés:) Estoy un poco pesada con él pero es que todas salen bien y son súper distintas y variadas. Es la primera vez que hago este bizcocho y me ha sorprendido mucho, como la otra vez, es de los que se empapan con sirope al salir del horno y esto le da una textura mejorada y más dulzor, y además por los bordes queda tostado y contrasta con la humedad de dentro... Vale mucho mucho la pena y deja con la boca abierta.
Ingredientes:
- 75 gr. de mantequilla sin sal
- 80 gr. de azúcar moreno
- 2 huevos
- 175 gr. de harina bizcochona (la que lleva levadura)
- 1 cda. de levadura en polvo
- 4 cdas. de leche
- 2 cdas. (bien cargadas) de miel
- 50 gr. de almendras laminadas
Para el sirope:
- 2 cdas. de zumo de limón
- 80 gr. de azúcar moreno
- 70 gr. de miel
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Fundir la matequilla y en un bol mezclarla con los huevos, el azúcar, la harina, la levadura, la leche y la miel. Integrar bien todos los ingredientes.
- Engrasar y enharinar el molde alargado o forrarlo con papel vegetal y verter en el la mezcla. Poner encima todas las almendras laminadas y presionar un poco para que se hundan, sin que la masa las sobrepase. Hornearlo 45-50 minutos.
- Cuando queden 10 minutos de horneado, hacer el sirope: poner en un cazo el zumo de limón, el azúcar moreno y la miel a fuego medio y ir mezclando hasta que empiece a burbujear. Bajar el fuego y continuar mezclando hasta que se oscurezca y quede tacto caramelo. Apagadlo y verterlo uniformemente sobre el pastel cuando éste salga del horno*. Dejar enfriar en el mismo molde y desmoldar con cuidado.
*Algunas de las almendras no se integran y quedan un poco sueltas, no os preocupéis porque en cuanto echéis el sirope encima, caramelizará y quedaran todas unidas.
A ver cuanto os dura porque en mi casa ya no hay y lo hice ayer por la noche!!!